Pushkar, en el Rajasthan, es una de las ciudades más sagradas para los hindúes. Hay, de hecho, muchos templos en las orillas de lago de la ciudad, que tiene forma semicircular, desde donde bajan los 52 ghats o escalones. El lago no tiene mucha profundidad y los peregrinos se pueden bañar en sus aguas y realizar abluciones.
El templo de Brama (dios dorado como el Creador por los hindúes) es el único templo de este género en la India. Durante casi todo el año Pushkar es una ciudad tranquila con una peculiar atmósfera espiritual. Solamente con ocasión del Karthik Purnima, o luna llena de noviembre, la tranquilidad desaparece por culpa de la magnifica Pushkar Fair. En esta fiesta religiosa los peregrinos se bañan en el lago, para limpiarse y quitarse de encima su karma malo (pecado), encendiendo unas lamparas flotantes en sus aguas.
El lago y todos los edificios contiguos se iluminan gracias a la luz de las miles de farolas flotantes, creando una atmósfera mágica.
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